Hoy vamos a contar a historia del galope más extraño jamás producido en las carreras españolas.
En 1922 con motivo de la visita del Rey Alfonso XIII a Barcelona, la Real Sociedad de Carrreras de Barcelona celebró una reunión extraordinaria en su honor. El monarca para corresponder la gentileza matriculó a la yegua Comedien, pero una vez en Barcelona, el Duque de Toledo decidió que no era suficiente y decidió correr a Román uno de sus mejores caballos en la jornada.
Llamó a su entrenador Adolphe de Neuter para avisarle, pero había un problema, Comedien ya estaba en la estación de tren preparada para el viaje Los caballos deberían salir en el tren correo de la tarde o no llegarían a tiempo para la carrera y no había tiempo de llevar a Román a la estación de tren, el entrenador real -que no quería dejar mal al Rey- optó por mandar al caballo montado desde la Casa de Campo donde tenía su centro de entrenamiento hasta la estación de Mediodía (Atocha), Roman fue en un canter desde la casa de campo hasta el Campo del Moro (los jardines del Palacio Real) y desde allí al trote entre el tráfico por la Calle Mayor, supongo que el resto del trayecto fué plaza Mayor y calle Atocha. ¡Todo un espectáculo para los viandantes!.
Román con Lyne en la Silla y Adolphe De Neuter (Hipódromo de Castellana)
Llegando justo a tiempo para el tren de la tarde que estaba a punto de salir , una vez en Barcelona, en el Hipódromo de Can Tunis (ver aqui). Román se comportó como el campeón que era y ante el delirio del público catalán ,ganó su carrera, eso si, empatando con un caballo de Valero Pueyo (ver aqui), Comedien por su parte, como no sufrió un galope tan estresante, ganó facilmente su carrera, ambos fueron montados por Lucien Lyne (ver aqui)
Foto de Comedien en 1924 ( ya propiedad del Marqués de los Trujillos).
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