Con este acabo la trilogía de Tennessee, de los tres es el de más fácil lectura, está escrito por un descendiente de los propietarios de la yeguada y se nota mucho el cariño con el que lo hace (a costa de ser poco crítico con algunos aspectos como el del uso de esclavos), de los tres es el que menos me ha gustado quizás por ser el más convencional, pero ha resultado ser una lectura agradable, este es el más sencillo de conseguir de los tres.

Si alguna vez tienes la gran idea de ir a Nashville, os recomiendo la visita a Belle Meade, que es una bella mansión sureña, yo la hice hace unos años (sin tener ni idea de que había sido una yeguada) y me encantó,

El libro trata sobre la yeguada Belle Meade, desde los inicios de los pioneros en 1807 hasta 1903 cuando el último representante de la familia vendió la finca.

Belle Meade era famosa por los campeones nacidos allí, por la belleza de la yeguada y por la hospitalidad sureña que destilaba, era parada obligada para cualquier autoridad que pasase por Nashville.

Durante su existencia la yeguada produjo campeones continuamente debido al buen hacer de sus propietarios que tuvieron en sus cuadras a algunos de los mejores sementales de su tiempo como Bonnie of Scottland, Bramble, Enquirer, Priam, Iroquois etc.

Lo más curioso y que a muchos criadores les sonará, es pese a estar considerada una de las mejores yeguadas del mundo y a vender todos sus productos, nunca consiguieron hacer dinero con ella, eran mucho más rentables otros negocios que los caballos, la quesería, la herrería o la cantera, quizás se debiera al mimo que ponían en la crianza o a que esta actividad ha sido siempre muy complicada.

La parte más interesante (aparte de los caballos), es la vida de la yeguada durante la guerra de secesión, donde tenían que esconder los caballos de unos y otros contendientes, e incluso seguir a los ladrones hasta sus campamentos para convencer a los generales de que les devolvieran algunos de los elementos con mejores sangres, gracias a esta labor tras la guerra Belle Meade fue una de las pocas yeguadas que pudieron alcanzar la excelencia previa a la guerra.

El libro está bien, es muy entretenido, recomendable.

Tumba de Enquirer en Belle Meade