El libro cuenta la historia de Funny Cide y es una lectura agradable que se lee bien y rápido, pero es uno más, creo que la historia daba para algo más enjundioso.

Cuenta la trayectoria de Funny Cide y su entorno, es el cuento de la cenicienta, la historia comienza con un grupo de amigos de un instituto de un pueblo de Nueva York que se reúnen periódicamente para hacer una barbacoa y beber unas cervezas, en una de estas reuniones uno de los amigos interesado en las carreras de caballos les convence de que se metan a propietarios, la idea es comprar caballos criados en Nueva York y aprovechar las primas locales para no perder demasiado, viajar y verse en entornos distintos.

Deciden ponerse en las manos de un entrenador poco mediático, con pocos caballos y propietarios, un artesano del oficio que sabe esperar y no acelerar las cosas, encuentran un buen caballo criado y recriado con esmero, se toman muchas decisiones acertadas por gente de mucha experiencia y obtienen un ganador del Derby de Kentucky, es una historia real que parece una película del mediodía de Antena 3.

Mientras lo estaba leyendo lo disfruté, pero la verdad es que no es un gran libro, un poco demasiado feel Good, está bien pero el problema es que el siguiente que me leí me gustó mucho y claro las comparaciones son odiosas…