La propietaria de Amosanda, era una niña de trece añitos cuando gana el Gran Premio Nacional de 1933, lo que era una doble rareza en los años treinta del siglo pasado, ya que niños propietarios eran desconocidos y el que una chica ganase no era habitual, salvo que se fuera una viuda que había heredado los caballos, como fue el caso del Viuda de Fernán-Núñez a principios del siglo XX.

Esto provocó que se le hiciera una entrevista a Casildita y gracias a ello sabemos hoy las circunstancias de esta situación, el nombre de Casilda Figueroa ya apunta a una de las familias más ilustres de nuestro turf, Casilda era hija de Luis Figueroa y Alonso Martínez conde de la Dehesa de Velayos y por entonces presidente de la real Sociedad de Fomento, por lo tanto, era nieta del Conde de Romanones.

El entrenador de su padre, el gran Francisco Cadenas, le ofreció un potro “monísimo” hijo de Chryseis (ver aquí), con la condición de que los beneficios obtenidos con él deberían revertir en la compra de otro caballo, la niña emocionada diseñó unos colores y disfruto de unos de los potros más rentables de su época.

Ganando el Martorell

La entrevista es muy divertida ya que Casilda presume de que gana siempre en las apuestas ya que estudia las “perfomances” y explica al periodista pormenorizadamente todas las actuaciones de Amosanda hasta el momento (la interview se produce tras ganar el Criterium en Madrid y ser declarado mejor dos años de 1932), la entrevista acaba cuando Casildita se va corriendo para jugar con su hermana pequeña, habiendo perdido el interés en hablar con el señor periodista.

Casilda no pudo cumplir su promesa de volver a ser propietaria hasta 1944, cuando por fín corrió bajo sus colores First Watch que no alcanzó la calidad de Amosanda, si bien ganó una carrera, pero la historia no acaba aquí ya que Casilda, transmitió su afición a su hijo Gonzalo que fue un ilustre propietario (Cuadra Ussía-Figueroa) intermitente en nuestras pistas entre 1970 y su muerte en 2016, sus colores estuvieron presentes durante más de cincuenta años, antes del cierre posiblemente su mejor elemento fue Miss Roberto.

 Ya toca desenmascararse y reconocer que era una de mis cuadras favoritas, primero por qué su chaquetilla era preciosa y por otro lado siempre tuvo caballos distinguidos, por ejemplo, de su viaje a Estados Unidos con José Luis de Salas se trajo a mi querida Dama de Noche (ver aquí) y a Yusiayah que tenía un origen la mar de molón, aunque el caballo que primero me atrajo a esta cuadra fue Dulce de Leche, que me enamoró ganando en Pineda.

Tras el cierre volvió con fuerza y su mayor éxito fue el ganar el Oaks de 2012 con Opikkopi, otros caballos de nivel fueron S Grillo, Ciriaco o Ratambor, tuvo algunos caballos con aroma del pasado como Badakhablar o con nombres de su familia Casilda´s en honor a su madre o Claudia por su hija.

Fue criador de excelentes caballos como Don Sancho ( ganador del Derby), Ratambor y Ciriaco, pero su obra maestra First Selection, ganador del Solario St Gr III en Reino Unido en 2015 fue acabó segundo de la Poule Francesa Gr. I de 2016, siendo posiblemente el caballo nacido en España con mejores resultados internacionales (como siempre de su madre Villa Sonata no queda rastro en nuestro país).

El detalle que tuvo Francisco Cadenas con una niña ha tenido eco hasta nuestros días ya que esa niña fue la madre de un Ilustre propietario y criador que nos dio muchas alegrías a través de los años, por ello cada vez que veo a la Cuadra Peques o a toda la familia de Rocío recibiendo un premio veo que esa felicidad de los niños podrá ser el futuro de este deporte.

Este es un deporte muy complicado de entender y entrar, la mayoría estamos aquí porque lo hemos vivido desde pequeños. Dentro de la familia es la mejor manera de transmitir y disfrutar esta afición y propuestas como la de la cuadra Peques son muy necesarias para asegurarnos una nueva generación de locos de las carreras.