Es un librito muy fino, de la misma colección que el de Sunday Silence ya reseñado (ver aquí) y podría escribir lo mismo, son libros que tiene toda la información, bien documentados, pero la verdad es que le falta emoción.

Tienes todas las actuaciones del caballo, toda la información es muy precisa y correcta, pero no logras meterte en la historia, es más un catálogo que un libro, leerlo no es una pérdida de tiempo, pero no aporta demasiado.

Una pena que se centre mucho más en su vida en el hipódromo que en la yeguada.