El que quiera conocer más sobre el Hipódromo de la Castellana debería leerse el magnífico libro “El Hipódromo de la Castellana. Deporte, Aruitectura y Sociedad” Editorial Turner escrito por Paco Salas, Ignacio Gonzalez-Varas y Carolo López-Quesada, es una monografía muy completa y amena.
Estaba situado en Madrid donde se encuentran actualmente los Nuevos Ministerios, fué construido en 1878 como regalo de Bodas a Alfonso XII por sus esponsales con María de las Mercedes, fue proyectado por el ingeniero Francisco Boguerin.
Obras del Hioódromo
Se hizo en tiempo record gracias al impulso del ministro de Fomento el Marqués de Toreno (gran aficionado), que negoció la compra de terrenos,realizaron expedientes administrativos y las obras en menos de mes y medio, no se llegó a tiempo para el día del enlace pero sí una semana despues el 31 de Enero se inaguró el hipódromo , ante sus majestades, los más granado de la aristocracia local y 6000 espectadores.
Una vez acabada la jornada se procedió a mejorar las instalaciones, como alisar correctamente la pista, canalizaciones para evitar inundaciones, unas tribunas definitivas por Manuel Antonio Capio ( autor del hipódromo de Tablada) obras que duraron hasta 1880.
El recinto gozó de una gran popularidad hasta la muerte de Alfonso XII en 1885, momento en el que dasapareció el apoyo real al relacionar la Regente María Cristina el hipódormo a los “amigotes” de su marido, recibe un nuevo impulso con la mayoría de edad de Alfonso XIII gran sportsman y aficionado a las carreras de caballos, siendo el Rey un habitual del hipódromo de Madrid ( como era conocido) y de todos los demás.
Castellana entrada de un ganador
Hubo carreras hasta el 26 de Junio de 1932, día en el que la gran Atlantida ganó el gran premio de Madrid.
La principal causa de su desaparición fue el rápido crecimiento de la ciudad de Madrid, su privilegiada posición provocó por un lado su gran popularidad al ser muy facil ir a la carreras y su muerte ya que actuaba como tapón a la expansión de la ciudad, desde 1908 hubo planes de derribo que se pudieron soslayar mientras gozamos del patrocinio real , al exiliarse el Rey ya no se pudo evitar el derribo, a la RSFCCE se le dieron 50,000 pesetas para su mantenimiento en compensación y la promesa de un nuevo hipódromo que no vió la luz hasta 1941, entre tanto se celebraron carreras en Aranjuez y Lasarte, en uno de los momentos más duros que ha tenido el Turf español, solo superado por la guerra civil y el apocalipsis sarasola.
El concepto de dos temporadas, una de primavera y otra de Otoño actual la heredamos de las existentes previamente en el hipódromo de la castellana, el premio más importante era el Gran Premio de Madrid, en un inicio era el equivalente al Gran Premio Nacional, instituido en 1881 para caballos nacionales ( anteriormente premio Omnium) .Pero en 1919 , se abrió a viejos y a caballos no nacionales, estableciéndose una compensación de pesos por edad y sexo (lo cual dió lugar a más de un batacazo épico, como el de Apa Noy (ver aqui), Tebas o el gran Rheffissimo).
Vuelta P.Chambón 1931
La pista tenía una cuerda de 1400 metros por 12 de anchura, con dos rectas de 450 metros y 250 mts los arcos de las curvas, la curva de salida a la recta final era conocida como la curva de la puerta de Madrid y tenia una ligera pendiente descendente y la otra curva ligeramente ascendente.
Existía un pabellón real con dos tribunas nobles a sus lados de 52 metros cada una, debajo de las cuales estaban las instalaciones hípicas como cuarto de jockey,s pesaje, sala de apuestas oficinas etc, eran conocidas como tribunas de libre circulacón pero paradójicamente sólo podían acudir los socios.
Pabellón Real y Alfonso XIII vuelve con un ganador
Frente a ellas hacia la pista había tres terrazas para las autoridades hípicas.Detrás de las tribunas estaban el resto de los edificios auxiliares como boxes, oficinas etc.
Fuera del recinto estaba la conocida como tribuna de los sastres, en los altillos del hipódromo, al ser gratuita solía estar atestada de público.
Tribunas y Ambiente
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