Esta vez vamos a escribiir sobre lo que pudo ser y no fué. A finales del siglo XIX un español de Tarrasa revolucionó el mundo de las apuestas y abrió un hipódromo de gran éxito, pero lo hizo en Francia y no en España, tuvo caballos en nuestro país pero por desgracia fué en unos de nuestros momentos más bajos y no vió opciones de negocio aquí, si hubiera venido unos años después seguramente nos habría llevado, como en todo lo que hizo a un nuevo nivel, este artículo va sobre Jose Oller. 

Nació en Tarrasa el 10 de Febrero 1839 en el seno de una familia de fabricantes de paños, su padre Francisco era el soñador de la famila y se mudó a Paris a trabajar en la empresa de su primo como comercial, Jose le siguió junto a su madre y dos hermanos en 1841.  

Francisco triunfó en Francia llegando a quedarse al empresa de su primo, debido a que José Oller se había criado en Paris y en una familia catalano parlante, su español no era muy bueno , por lo que su padre decidió que hiciera unos cursos sobre negocios en Bilbao para mejorar su español, si bien no mejoró demasiado, si que se aficionó a las peleas de gallos donde se apostaban fuertes sumas de dinero e ideó un sistema de apuestas  que tuvo mucho éxito y es el origen del sistema de apuestas actual en nuestros hipódromos. 

Hipódromo de Maisson Laffitte, fundado por Oller

 

En ese momento había diferentes tipos de apuestas. 

 

*POULE-> Parecido a las poules que ya no nos dejan hacer, se subastaban los caballos de una carrera y el ganador se lleva todo el bote menos un tanto por ciento que detrae el organizador, el problema de este tipo de apuesta es que alguien con poco dinero no podía acceder a los favoritos. 

*BOOKMAKERS-> El sistema que conocemos de Inglaterra, un individuo ofrece un dividendo para cada caballo de una carrera y el apostante busca entre los distintos bookies el mejor dividendo y efectua su apuesta. Este sistema estaba provocando muchos problemas en todo el mundo ya que los bookmakers tendían a manipular las carreras para aumentar sus beneficios. 

*SORTEO-> Se vendía un boleto por cada caballo que corría en la carrera y se compraba a ciegas, te podía tocar cualquiera y el ganador se levaba el bote, menos la comisión del organizador. 

*APUESTAS DIRECTAS-> Apuestas entre particulares, eran las más populares. 

 

Este descontrol en las apuestas producía un submundo muy peligroso alrededor de los hipódromos, ya que bookmakers y apostadores profesionales manipulaban las carreras, compraban información privilegiada e intervenían en los resultados de las carreras, poco a poco la gente normal empezó a desaparecer de los hipódromos debido a que eran lugares poco recomendables y peligrosos. 

José Oller a la vuelta de Bilbao, trabaja en la empresa familiar que mejora mucho debido a su manera de hacer las cosas, ya que era muy imaginativo y lo hacía todo a lo grande, estas características definirán toda su carrera. 

 Aburido del negocio textil, decide dedicarse al mundo de las apuestas y en 1860 donde se realizaban las mayores apuestas era en los múltiples hipodromos parisinos. El si bien era un moderado jugador si que era muy aficionado a las carreras acudiendo cada domingo a algun hipódromo. 

En 1865 el la Rue Magenta abre su primera casa de apuestas del tipo sorteo con boletos de 2 ,5,10,25 y 100 Francos, pero esto no es suficiente y decide ir a los hipódromos que es donde está la acción, se hace con un enorme carro y lo pinta de colores llamativos y se va al hipódromo donde su éxito es ablosuto e inicia la moda de los carros de apuestas tan comunes el siglo XIX. 

Los famosos carros de apuestas de la Agencia Oller

 

En esta época se gana la amistad del Barón de la Rochette,que era la máxima autoridad del turf francés y que rápidamente vió las posibilidades del sistema Oller 

En 1867 decide implementar el sistema que se le había ocurrido en Bilbao, la mayor razon es que se estaba haciendo muy rico, pero en Francia estaban prohibidos los juegos de azar y ya tenía a las autoridades sobre su pista. 

Inventa el sistema Pari-Mutuel, que es el que se usa en nuestros hipódromos en la actualidad, una vez realizadas las apuestas sobre una carrera, sobre el fondo total se calcula un dividendo proporcional para cada caballo y Jose Oller se quedaba normalmente un 10% ( en días de mucho movimiento un 5%), el éxito es absoluto además ese año hubo una exposicón universal en París por lo que el sistema empezó a extenderse por otros lares. 

Abrió un local en el Boulevard de los Italianos donde se podía apostar a muchos hipódromos Franceses e ingleses ua que tenía corresponsales en ellos, para aumentar el conocimiento de los apostantes editó un periodico hípico llamado el Bulletin des Courses. Se inagura este sistema en el hipódromo de Le Marche. 

Patente de los marcadores electrónicos inventados por Oller

 

En 1869 las autoridades francesas prohibieron cualquier juego de azar, pero Jose Oller se defendió diciendo que su sistema no era juego de azar ya que no se apostaba a la suerte si no que se requería un estudio y un conocimento para poder ganar apostando, se salvó del cierre 

En 1875 las autoridades francesas por fin cerraron su negocio de apuestas, él intentó que el estado francés tomase  el control de su sistema, con un impuesto sobre el juego derivando los beneficios a la promoción de la industría hípica (el germen del France Galop actual), fué a juicio y fue declarado culpable por apuestas ilegales y sentenciado a 18 días de prisión. 

Como su negocio de apuestas había sido cerrado, dedicó sus efuerzos al mundo del entretenimiento, primero abriendo cafes y teatros en sus locales de apuestras, que fueron creciendo en tamaño y lujo poco a poco, posteriormente abrió una piscina/spa y luego Le Noveau Cirque, un circo en invierno y la piscina de moda en verano 

Abre el famoso parque de atracciones Las Montañas Rusas en París, el cual tiene una gran aceptación entre las clases populares, a partir de este momento mezcla sabiamente en sus negocios elementos de diferentes clases sociales, ya que de todos puede obtener beneficios. 

Seguía en el mundo de las carreras de caballos ya que era el propietario y fundador del hipódromo de Saint Germain y Maisson Laffitte, a estos nuevos hipodromos aplica los conociemientos obtenidos en su experiencia en el mundo del divertimente, creando espacios diferenciados y adaptados a diferentes grupos sociales, necesitaba el lustre y el glamour de los aristócratas, el empuje y las ganas de ascensión social de la burguesia y por primera vez apeló al pueblo llano para que llenase las pelouses de los hipódromos con su vitalidad y dinero. 

 Al anular los otros tipos de apuestas los bookmakers se habían hecho con el poder y la situación en los hipódromos se habia deteriorado mucho, por lo que en 1887 se prohibió el juego totalmente en los hipódromos, lo que provocó el colapso de la industria hípica. 

Las autoridades francesas decidieron adoptar el sistema de totalizadores que se usaba en Italia, Austria y Alemania, que era una copia primitiva del pari-mutuel, ya que eran una especie de bookmakers operados por el hipódromo ofrecían dividendos en unos totalizadores de pizarra , Oller se benefició del trato vendiendo la  maquinaria y los boletos de apuestas (con colores diferentes por carrera). 

Hipódromo de variedades de L´Alma

 

 En 1890 se prohibieron a los bookmakers el pasocualquier hipódromo francés ( algunos aparecieron por Barcelona y Madrid pero fueron rápidamente expulsados),  

En 1891 ya se dieron cuenta de que el sistema de totalizadores no funcionaba y decidieron adoptar el Pari-Mutuel, con José Oller al frente, del fondo total se detraía un 8% ( poco despues un 22%) , un 2% para el estado en concepto de impuestos, un 1% para la industria hípica , 1% para obras de higiene  y un 4% para el organizador de las carreras, el exito fue clamoroso y para 1908 el beneficio era de 294 millones de francos, Oller ganaba como operador del sistema y suminstrados de maquinaria para imprimir los tickets de apuestas. 

Entre tanto se convirtió en el rey de la noche parisina, siendo el fundador de salas tan conocidas como el Moulin Rouge, la sala Olimpia y el parque de atracciones Le Jardin de Paris. Aunó sus dos negocios con la apertura del Hippodrome de L´Air, un recinto donde se podían ver variedades relacionadas con caballos, como carreras de cuadrigas, bellas señoritas ligeras de ropa bailando sobre caballos etc, eb Francia era conocido como el Napoleón del entretenimiento. 

Vivía entre París y la Costa Azul, finalmente murió en 1922, fue un hombre muy dinámico e imaginativo , que cambió las reglas de juego en todo aquel campo en el que participó, solía tener éxito pero a veces su atrevimineto le llevaba a sonoros fracasos como cuando abrió una plaza de toros en París que sólo duró tres años. 

José Oller junto a Toulouse Lautrec, tras ganar una carrera un caballo de su cuadra

 

Siempre mantuvo mucha relación con España a donde viajaba frecuentemente por razones de negocio, personales y de ocio, era conocido como el ministro de diversiones y cada vez que alguna autoridad española visitaba País, Oller era el encargado de mostrarles la burbujeante noche parisina de entonces, de las que Jose era el rey, por ejemplo en 1905 enseñó los mejores locales a Alfonso XIII en su visita de la ciudad. 

Tuvo bastante relación con las carreras españolas hizo un viaje a España a principios del siglo XX para ver las posibilidades de desarrollar su negocio aquí , pero desgraciadamente vino en uno de nuestros peores momentos, cuando estabamos al borde de la desaparición y el ver lotes raquiticos de caballos en hipódromos medio vacios le desanimó de lanzarse a la aventura. 

Tuvo caballos en nuestro país,pero no encuntro ninguno destacado. Dependo de las guias de carreras que tengo pero aparece entre los colores declarados en España entre 1882 y 1905, su primor corredor es Fago en 1882 

En 1910 coincidió con Adolphe de Neuter en San Sebastián, de este encuentro surgió una amistad y De Neuter  concertó una reunión entre Oller y Alfonso XIII, donde se le propuso a Oller que se hiciera cargo del Hipódromo de la Castellana con pleno apoyo real, desgraciadamente esta es una de las grandes oportunidades perdidas de nuestro turf ya que si alguien con su inteligencia y conexiones hubiera tomado las riendas de nuestro deporte entonces, nuestras carreras hubieran alcanzado un gran nivel, pero Jose Oller no se atrevió con la aventura, adujo que era demasiado mayor y demasiado rico 

Sólo imaginar como habría a provechado Oller las oportunidades que surgieron en 1916 con los mejores caballos, cuadras y jockeys franceses corriendo en España, me provoca mareos. 

José Oller junto al pintor Toulouse Lautrec siguiendo una carrera

 

Siempre que los propietarios españoles viajabana a París le presentaban sus respetos, teniendo  amistad con el Marqués de San Miguel, Conde de la Cimera, el Conde del Pardo, presentándolos a sus amigos locales como el Marques de Rotschild, Edmund Blanc, Jean Ptrat etc, por ejemplo ayudó a que la Cuadra Real comprase el maravilloso lote de caballos en el que estaba incluido Antivari, leer la entrada de Antivari para conocer la historia (ver aqui). 

Es una pena que no se dieran las circunstancias para que José Oller nos hubiera ayudado a desarrollar nuestras carreras que hubieran podido asentarse como un deporte de masas con gran aceptación popular. 

                   Colores Franceses de Jose Oller                                                   Colores españoles J.Oller