Inserto en una familia de amantes de nuestro deporte, era sobrino de Juan Pedro Aladró (ver aquí), gastó enormes cantidades de dinero en la promoción del caballo por lo que entiendo que tuvo cuadra de carreras, pero la verdad es que no he encontrado ningún caballo a su nombre en las guías que poseo, puede que corrieran bajo los colores de su tío, entonces una de las cuadras más prominentes.

Su padre Pedro Domecq Loustau descubrió el brandy de Jerez por accidente, pero nuestro protagonista fue el que lo popularizó primero en España y luego en el resto del mundo consiguiendo amasar una enorme fortuna, cimentando la prosperidad de la familia.

Era persona muy cercana a Alfonso XIII del que era gentilhombre de cámara, era un reconocido filántropo, razón por la que el Papa Pio X le concedió el título pontificio de Marqués de Casa Domecq, pero Vicente Blasco Ibáñez se basó en su figura para componer al Pablo Dupont en su libro El Bodeguero un hombre de grandes virtudes cara al exterior pero de una extrema vileza interior ( Pedro Domecq intentó parar primero la publicación del libro y luego comprar todos los ejemplares para destruirlos).

Ganó el Gran Premio Nacional de 1906 con Royal Gilf (ver aquí), siendo esta la victoria más destacada en el currículo de este entusiasta de la cría caballar.

Desgraciadamente -para nosotros- sus hijos si bien siguieron vinculados a las carreras de caballos muchos años, se interesaron más por los toros de lidia, disciplina en la que destacaron como ganaderos y rejoneadores.