Esta semana debuta como entrenadora Laura Franco, llegar a este momento ha sido un proceso largo, lleno de obstáculos y que es una muestra de lo que dice el Cholo si se quiere y se trabaja se puede, nada me podía hacer sentir más feliz que ver hoy su nombre en el partant.

Conozco a Laura desde hace muchos años, desde que era una adolescente rebelde y perdida, no se muy bien como nos hicimos amigos dada la diferencia de edad y de carácter, pero esos viajes a Orense forjaron amistades muy duraderas, por aquel entonces nada indicaba que hoy la veríamos de preparadora, ya que si bien le gustaban los caballos no parecía ser ese su destino, creo que se debía a que su padre Jorge Franco no quería que se dedicara a esto, él mejor que nadie conoce los sinsabores de esta profesión, Jorge fue el yegüero de la cuadra Alborada y no tengo ninguna duda de que es una de las personas que más sabe de caballos que he conocido.

La nueva preparadora.

 

Laura lleva entre caballos toda su vida, intentó una vida fuera de los pura sangre, pero la verdad una vez que te pica el veneno no hay escapatoria, intermitentemente trabajó en las cuadras, en yeguadas o en trabajos fuera del hipódromo, pero siempre volvía, hace unos años cuando estaba en Torre Duero, me contó que quería sacarse la licencia y hacerse preparadora, lo cual me pareció una quimera dado lo difícil que es meter la cabeza en este mundo.

Estuvimos sin vernos un tiempo, mientras que ella andaba por las yeguadas, donde conoció a Paolo -con el que hace tándem- y nos reencontramos hace unos años curiosamente en Italia, donde si bien no se dedicaba a los caballos, se había llevado una yegua española Caribean Blue (ver aquí) , llena de Noozhoh Canarias, y con un potro en rastra de No Mood , la yegua era modesta, descartada para la cría, cruzada con No Mood  que era el recela de la yeguada en el que ellos habían visto algún detalle que les gustaba, de este cruce nació Fuoco Greco (ver aquí), al que conocí en el Lazio, un potro descarado y valiente que se había criado solito ya que su madre tuvo otro potrito y no podían juntarlos para evitar accidentes.

Decidieron volverse a España y cumplir su sueño con Fouco Greco, pese a todos los inconvenientes ya que se había quedado pequeñito y desaconsejaban su paso a las pistas, el debut en el Primer Paso se saldó con un último puesto, pero los sueños no se abandonan , se decidió pararlo y empezar de nuevo, a finales de año en el Veil Picard algo mejoró y se decidió darle otra oportunidad en Sevilla con el crédito casi a 0 y Fuoco respondió con un buen tercer puesto, luchando como su propietaria por seguir en el hipódromo, ambos son peleones, todo les ha costado mucho esfuerzo y si esto fuese une película americana el domingo pasarían por ganadores, yo como siempre les apostaré por que lo justo es que ganen.

 

Fouco .