Se ha producido el siguiente forfait del Gran Premio de Madrid y se cumple la tradición de los últimos tiempos y no habrá representante de la edad clásica.

Este año parecía propicio para que algunos tres años se aventurase a disputar el GPM, ya que, si bien The Game se ha mostrado muy serio, no existe un favorito unánime y parece que todos son vulnerables.

El líder de la camada del 2020 es sin duda Kowalsky, seis carreras 3 victorias y 3 colocaciones, ha llevado un camino perfecto al Derby, la duda era como le sentaría la Poule, Christian señalaba en los prolegómenos que lo había espabilado, yo me temía que lo hubiera avivado en demasía, como siempre la pista me puso en mi sitio y el caballo se dejó llevar muy bien y aceleró en el momento justo, para llevarse el oro.

Como me debo a mis tres lectores he preguntado a Miguel Redondo propietario de la cuadra Agrado las razones para no correr la prueba magna.

Nos comenta que le haría mucha ilusión disputarla, pero que ha de tener en cuenta al caballo, la carrera es muy dura, una distancia larga, temperatura extrema, humedad muy baja acompañada de una altitud en Madrid de casi 700 metros, este cocktail puede derivar en problemas futuros.

Lo importante ahora es cuidar a Kowalsky, es un gran caballo al que hay que dejar evolucionar, les hace mucha ilusión correr el GPM, pero palidece contra la opción de disfrutar de él durante mucho tiempo. ya habrá tiempo para disputar la carrera cuando esté preparado.

Nos apunta que si todo va según lo previsto, se verá la cara por primera vez contra los viejos en el Memorial a final de temporada otoñal, bajo unas condiciones más favorables, con una pista suave y un caballo más cuajado.

La tendencia desde la reapertura es que los tres años no acudan a esta carrera, en mi opinión es demasiado rigurosa para un caballo no totalmente desarrollado y yo siempre la evitaría es mejor disputarla otro año, en cualquier caso, es una carrera muy exigente para cualquier ejemplar, ya que ninguna carrera se corre como el GPM, es la más dura , en distancia rara, con calor mortal, la pista como una carretera, eso es lo que crea la leyenda y por eso su ganador pasa a la historia y es la que hay que ganar.