Este es un libro atroz, la verdad es que es incomprensible, no perdáis el tiempo leyéndolo.

Principalmente es que está mal escrito y no tiene ningún sentido, el autor gusta de acumular palabras para demostrar su riqueza léxica, pero es a costa de volver el texto farragoso, e insufrible ya que cuesta ver entre la maleza palabril que pretende transmitir, es el típico juntaletras que no tiene en cuenta al lector.

 Por otro lado, el autor crea una novela sobre dos personajes de los que apenas escribe, este horror  tiene dos partes una de caballos y otra sobre la guerra civil, de caballos no se trata apenas y la segunda parte son las andanzas del protagonista durante la guerra y no es otra cosa que un compendio de los grandes hitos de la cruzada dando igual si está el protagonista presente o no.

Ideológicamente no comulgo precisamente con el autor, pero no es algo que me importe ya que hay que buscar el conocimiento allá donde esté. El libro pintaba bien, el protagonista es Luco un chaval que nace en Guarnizo, cuyo padre era el yegüero de Juenga (la yeguada del Conde de Cimera), este chico ama los caballos y le mandan a Madrid a aprender a ser jockey nada menos que con Botín Polanco (uno de nuestros mejores jockeys y autor del mejor libro español sobre carreras de caballos).

Es más, la primera parte del libro se llama Gran Hipismo, es una pena, pero de caballos se habla poquísimo, se ve que el autor ha leído el libro de Botín, porque hay alguna transcripción del mismo, pero un prometedor capítulo sobre la distancia en los caballos de carreras, le sirve para pontificar sobre otro tema de lo menos interesante de forma tediosa e ininteligible.

El desarrollo de los personajes es mínimo, pero da igual ya que apenas aparecen a lo largo del libro, por ejemplo, se más de las andanzas del autor durante la guerra que de Botín Polanco.

La segunda parte del libro dedicada a la guerra civil es tremenda, si bien esta escrito en 1968 parece hecho en 1937 en pleno ardor guerrero, ya que el libro no destila precisamente reconciliación, pero ni siquiera la parte militar es adecuada, ya que he detectado varias inexactitudes de índole histórica, Luco aparece de vez en cuando entre las loas al Caudillo y a otros elementos del régimen, la impresión que me da es que el libro está escrito con intención de congraciarse con alguien, por encargo o para algún concurso literario de índole militar, es que si no, no tiene explicación.

El autor era coronel de Caballería por lo que es posible que conociera a Botín, escribió al menos otro libro sobre la historia de España- que no leeré- y se autodefine escritor, por lo que supongo que tendrá artículos en revistas militares.

 Respecto a Luco he buscado su nombre en las guías de carreras y no lo he encontrado por lo que pueda ser un personaje ficticio o bien que le ha cambiado el nombre, me inclino por lo primero por qué un jockey con esa hoja de servicios habría sido recordado durante el franquismo, hay una entrevista a Perelli en la que se habla de los jockeys y la guerra civil donde no se menciona a ningún jockey legionario.

Heroicamente me lo he acabado, es un libro corto, pero con lo poco que hay escrito de caballos en España, había que aguantar hasta el final a ver si obtenía algún conocimiento nuevo, pero lo único que ha salido de ello es esta crítica biliosa, es de lo peor que he leído en mi vida.