El otro día viendo la película de Martin Scorsese” Los Asesinos de la Luna” me acordé de la historia de Black Gold, ganador del Derby de Kentucky de 1924, supongo que muchos conocen la historia ya que es una de las que se cuentan todos los años cuando se acerca el Derby, una de esas historias increíbles que sólo pueden ser reales.

Por cierto, la peli bien, aunque me da la impresión de que le gusta más a las chicas que a los chicos.

La historia comienza con el irlandés Al Hoots, al tener que retirarse de su profesión decide tomar un nuevo hobby: las careras de caballos y se dedica  a comprar caballitos muy modestos para correrlos en los hipódromos de Oklahoma, en 1909 en el hipódromo de Fair Grounds en Nueva Orleans, vio una potra de nombre U-See-It y se enamoró de ella , era delgada y poquita cosa, con un origen de lo más dudoso ( se ha especulado incluso que no era totalmente pura sangre, pero los últimos estudios parecen que la confirman como PSI, eso sí de muy modesto origen), como no tenía dinero la intercambió por una granja de 80 acres donde él criaba vacas.

La yegua era rápida, pero no tenía más de 1200 metros y empezó a causar una muy buena impresión en los pequeños hipódromos no muy legales de Oklahoma y Nuevo Méjico, esto le empujo a intentarlo en el norte en Chicago y Canadá, donde la yegua demostró su calidad si bien ya se empezó a encontrar a su némesis Pan Zareta, una yegua conocida como la reina del turf ganadora de 76 carreras (si bien ninguna al máximo nivel), en 1972 la incluyeron en el Hall of Fame.

U-See-It nunca pudo con Pan Zareta, pero sí era muy competitiva, un declive en la economía de Al y su esposa Rosa hizo que dependieran de las ganancias de la yegua para vivir, lo que los llevó a matricularla en una carrera de venta, desgraciadamente para Al, se la compraron para el nuevo propietario ganó alguna carrera, con Al siempre al acecho para comprarla cada vez que corría un reclamar, pero sin éxito.  Tras una mala racha de cuatro carreras llegando atrás se avino vendérsela conmovido por el amor que Al Hoots tenía a U-See-It

El problema ocurrió el México en ciudad Juárez, donde la matricularon en una carrera de venta sin darse cuenta de que arriesgaba perder a su yegua  (al desconocer el español), la yegua ganó la carrera y fue reclamada, Al protestó y le obligaron a entregar la yegua a su comprador, a lo que él no estaba dispuesto y armado con una recortada escapó de Méjico con su yegüita, el escándalo fue mayúsculo y se le prohibió volver a correr a él y a U-See-It en cualquier hipódromo mejicano o americano, la yegua corrió 134 carreras ganando 20 de ellas.

Un año después Al Hoots murió, pero dejó a su mujer Rosa una misión, pensaba que si se cubría a la yegua con un semental que diera distancia, podrían tener un campeón y el semental que dispuso que la cubriera era Black Toney, propiedad de su amigo el Coronel E R Bradley ( que ayudaría que levantaran la prohibición sobre U-See-It y pudiera criar), esto ocurrió en 1917  y si bien Rosa aceptó la misión era imposible mandar a la yegua a Kentucky para ser cubierta por un semental de primera calidad, pero aquí empieza el milagro.

En 1919 en tierras indias de los Osage apareció petróleo y lo que eran unos terrenos baldíos a donde las autoridades habían apartado a los indios, convirtieron a sus propietarios en millonarios de la noche a la mañana.

¿Adivinan quien tenía unos terrenitos por allí y tenía sangre Osage que le permitía recibir el maná? Pues Rosa, que rápidamente decidió cumplir la promesa hecha a su marido y en 1920 U-See It fue cubierta y el 1921 nació un potro negro que recibió el nombre de Black Gold (como llamaban los indios al petróleo que le había hecho ricos), Rosa decidió que lo entrenara el antiguo preparador de su madre: Hanley Webb, un entrenador de la vieja escuela que no tuvo miedo de competir al máximo nivel con un potro poquita cosa como o su madre, pero con un gran corazón.

Su jockey siempre fue John D “Jaydee” Mooney, que estaba enamorado de Black Gold y que renunció varias veces a montar a caballos can más probabilidades por quedarse con él.

A dos años corrió 19 carreras ganando 9 de ellas, empezó en el hipódromo de Fair Grounds en Nueva Orleans, que vio los mayores triunfos de su madre, ganó el Bashford Manor Stakes en Churchill Downs, colocándose segundo en el Tobacco St y tercero en el Breeders Futurity, siendo estas carreras menores.

A tres de nuevo en Fair Grounds, reapareció a lo grande ganado dos carreras seguidas, sus responsables decidieron subir de nivel y enfrentarse a los buenos en el Derby de Luisiana, que en una pista embarrada ganó de punta a punta por seis cuerpos.

Sus responsables recibieron una oferta astronómica de 50,000$ que rechazaron y decidieron mandar al caballo a Kentucky a cumplir el sueño de Al, ganar el Derby de Kentucky en su 50 edición.

Inició su andadura con una victoria en la preparatoria el Derby Trial, lo que le catapultó automáticamente a favorito de la prueba.

Al ser el 50 aniversario de la prueba, los responsables en Lexington tenían en mente situar a la carrera como la más prestigiosa del circuito americano, ese año se introdujo la canción “My Old Kentucky home” antes de la carrera, que aún sigue sonando y emocionando a los afortunados presentes en tan magno día, también se dio por primera vez el trofeo de oro que siguen dando ahora.

 Como todos sabemos, ganó la prueba, pero no fue algo sencillo ya que tuvo un recorrido muy complicado, en los últimos metros fue golpeado por otro caballo y obligado a sacar el caballo por la calle cinco y lanzar un demoledor ataque que pilló a Chilohwee (el favorito) justo a tiempo.

Esta voluntad de pelea y ansia por ganar hizo que el “Caballo Indio” como era conocido se hiciera muy popular entre las clases populares, además era un caballo muy tranquilo y amoroso que tenía encandilados a todo su entorno

Al no estar matriculado ni en el Preakness ni en el Belmont, no pudo competir por la triple corona, y decidió otro camino de récords ya que ganó el Derby de Ohio y el Derby de Chicago, con lo que es el único caballo ganador de 4 Derbys diferentes. Fue tercero en el Latonia Derby y en el Raceland Derby, pero falló en el Chiniville Derby

Black Gold ( Fotografía de la Keenland Library)

Fue retirado a la yeguada donde debido a problemas de fertilidad, sólo tuvo un hijo que murió en la yeguada alcanzado por un rayo.

A 7 volvió a la competición donde corrió modestamente cuatro carreras, muriendo en la última de ellas en Fair Grounds, honrando su historial lo enterraron allí mismo junto a la archi enemiga de su madre Pan Zareta.

Era tal la popularidad del caballo que las banderas del estado de Luisiana ondearon a media asta, los colegios dieron el día libre a los niños para que acudieran al hipódromo a presenciar el entierro de Back Gold, esto fue posible porque el propietario era el coronel E R Bradley, amigo de Al Hoots y propietario de Black Toney el padre de Black Gold

Como la historia es tan buena hay una película al respecto llamada Black Gold (de inspiración libre) y los libros Dream Horse (2023) y Back Gold (infantil).