En este pequeño libro se cuenta la historia de John E Madden, uno de los entrenadores/criadores más exitosos en la época dorada del turf americano, hijo de inmigrantes irlandeses tuvo una infancia muy dura, se convirtió en una estrella local del atletismo buscando los premios de las competiciones con vistas a llevar dinero a casa, desarrolló interés en los trotones y de ahí paso a los pura sangres.

Se inicia como entrenador, donde aplicó su conocimiento del mundo del atletismo, compraba caballos con problemas y los recuperaba de forma milagrosa, para venderlos lo antes posible con un adecuado beneficio, en 1896 compró a Hamburg por 1200 $ – caballo ganador con Tod Sloan en la montura, del que siempre dijo que era el mejor caballo que había montado ( ver aquí)- y convirtió al nervioso caballo en un campeón que vendió por la cifra récord en su momento de 40,001$, con ese dinero compró una yeguada que llamó Hamburg Place.

Como criador repitió el éxito, de la finca primigenia de 250 pasó a 2300 acres, en muchos momentos tenía más de 140 yeguas de cría y 100 potros en sus prados, era un criador comercial, no solía acudir a las subastas, sino que  vendía en trato directo y lo que no lograba vender, lo corría hasta que alguien lo compraba, en 1908 por ejemplo empezó la temporada con 54 potros y al acabar el año no le quedaba ninguno.

Crió siete ganadores del Kentucky Derby y a Sir Barton el primer ganador de la triple corona, entre otros campeones, ganó la estadística como criador múltiples veces, la de entrenador y hubiera ganado la de propietarios si no vendiera cualquier caballo si el precio era adecuado.

En el proceso acabo millonario y una figura muy respetada en el turf.

Ahora vamos con el libro, que no es un libro, bueno no estaba concebido como tal ya que en 1964 el la revista The Bloodhorse se hicieron una serie de artículos sobre su figura y con esos artículos han hecho el librito.

El libro es interesante, pero un personajazo como Madden merecía más, parece una recopilación de anécdotas y resultados, le falta viveza y profundidad, Madden debía de ser hermético, pero el libro es demasiado aséptico.

Cuenta algunas anécdotas que ya me había encontrado en otras publicaciones, esta bien que sistematiza sus logros, pero falla en explicar sus métodos de cría, han incluido extras a los artículos que son lo mejor, un escrito de Madden de como entrenar un caballo, otro de los costos y eso si hay bastantes fotografías que son molonas.

El libro no está mal, pero es una oportunidad perdida de hacer algo mejor, lo recomiendo con cautela, se lee bien, es entretenido sin más.