Las primeras carreras de las que se tiene noticia en Barcelona, datan de 1871 en el Hipódromo del Campo de Marte cercano a la Ciudadela, posiblemente hubo carreras con anterioridad de las que de momento no tenemos noticias. Este recinto se demolió en 1871 siendo el primer equipamiento deportivo al aire libre construido en la ciudad condal y se siguieron dando carreras en los terrenos de la sociedad agrícola hasta la inaguración del nuevo  hipódromo. 

 La gran inaguración del Hipódromo de Can Tunis o Casa Antunez,fue el 23 septiembre de 1883 con motivo de las fiestas patronales de la Merced con grán éxito de público, bajo el patrocinio del Círculo Ecuestre de Barcelona y de Fomento de la Cría Caballar. A la inaguración acudieron 3000 personas y 300 carruajes siendo uno de los eventos sociales del año 

Cartel anunciando una jornada Hipica en 1888

Estaba emplazado en un terreno desecado del antiguo estanque del puerto de Barcelona con unas dimensiones de 7 o 9  hectareas -dependiendo de la fuente-, formaba parte del proyecto Barcelona Perla del Mediterraneo, con el que la ciudad Condal se engalanó para la Exposición Universal de 1888 

 El proyecto constructivo corrió a cargo de la Compañía Francesa de Carreras de Caballos que en principio corría con todos los riesgos de la explotación y se hizo “al estilo de los extranjeros” . La pista tenía 1600 metros de cuerda por 16 de ancho, y una pista interior para carreras de obstaculos de 850 metros, ambas de arena ya que los intentos de plantar hierba fracasaron debido a la salinidad del terreno tan cercano al mar, la pista era reconocida generalmente como muy dura y no cualquier caballo se adaptaba a la misma. El recinto contaba también con un quiosco para la orquesta, cuadras para 32 caballos (a la inaguración, luego se amplió), oficinas, un restaurante y diversos jardines, había un riguroso orden jerárquico en la ocupación de espacios dependiendo de la posición social del espectador. 

La tribuna

La tribuna estaba diseñada para unos  2400 espectadores; había también una pelouse central a la que también podía acceder el público, según dicen con una capacidad de hasta 30,000 personas cosa que dudo mucho la verdad. El hipódromo fue un emblema de la burguesía y la aristocracia barcelonesa de finales del siglo XIX 

Los dias de carreras había un tren directo que acercaba al público al recinto, construido para la ocasión, la estación dejaba a unos 5 minutos de la entrada del recinto, siendo un bonito paseo hasta llegar a una de las dos puertas del hipódromo. 

En una primera época, desde su apertura en 1883 hasta 1896 el hipódromo de desarrolla con firmeza,siendo muy popular especialmente entre las clases más adineradas, con la llegada del siglo, el espectáculo fue declinando hasta su cierre alrededor de 1904 , durante unos años se arrendó a diversos equipos de fútbol como el F.C Barcelona y el Español que dieron allí sus primeros pasos también fué aeropuerto y centro para la realización de espectáculos aeronauticos ( el primer vuelo en España, se produjo alli).

Recinto del Hipódromo

En 1917 se inicia una segunda época, se creó la Real sociedad de Carreras de Caballos de Barcelona con un capital de 158,000 pesetas, que alquiló y remozó las instalaciones, relanzando las carreras de caballos con éxito ,existiendo 23 cuadras locales con 70 caballos como al resto de hipódromos la llegada de la república y la inestabilidad política consiguiente provocó una fuerte caida de asistencia, en 1929 el hipódromo ya estaba sentenciado de muerte al hacerse con los terrenos el puerto de Barcelona que los necesitaba para una futura ampliación de sus instalaciones  En 1931 ante la carestía de caballos,se barajan varias opciones como hacer correr caballos cruzados, realizar carreras de vallas, pero se optó por dar carreras de trote con caballos venidos de Mallorca. En 1932 de prohiben las apuestas en España dando un golpe mortal al Hipódomo de Can Tunis que cierra sus puertas en 1934, tristemente en 1935 los boxes de los caballos son alquilados a la Asociación Kennel Club para criar alli a sus liebres allí, al menos en 1940 las instalaciones seguían existiendo ya que hubo una batida de caza en Can Tunis. 

Deportivamente nunca cuajó demasiado, los propietarios locales salvo honrosas excepciones, no lograron tener nunca demasiados caballos ni de gran calidad, las carreras eran completadas con caballos provenientes de Madrid (no de la mejor calidad) y del sur de Francia, a estos se optó por ponerles un recargo con la intención de que no vinieran, ya que con la adopción del sistema pari-mutuel en el país vecino, empezaron a acudir bookmakers franceses en masa y se temía que reprodujeran sus artimañas en Barcelona. 

Apa Noy, ganando su primer Gran Premio de Barcelona

Su carrera principal era el Gran Premio de Barcelona de 2100  metros, que para los propietarios locales era una pesadilla ante la imposibilidad de mantener el trofeo en casa, ya que caballos venidos de Madrid y de Francia solían llevarse el trofeo, el primer ganador local de la carrera fue Apa Noy ( leer su historia aqui), su propietario el Barón de Güell seguramente fue el mejor propietario local. 

Habría que destacar que el gran entrenador Valero Pueyo era Catalán ( aunque nació en Aragón) y destacó en sus inicios en el Hipódromo de Casa Antunez preparando los caballos de Don Eusebio Bertrand i Serra ( otro gran propietario catalán), antes de ser el preparador del Marqués de Valderas ontentando siempre que pudo ganarren Bacelona lo que hizo en múltiples ocasiones ( por ejemplo el Gran Premio de Barcelona con Jativa y Ourki). 

El hipódromo en sus dos épocas gozó de gran popularidad social, pero si bien el la primera época gozó de una gran popularidad deportiva, la llegada de nuevos deportes como el fútbol, el ciclismo o el atletismo, provocaron una pérdida de interés de las capas populares por nuestro deporte, posiblemente se debió al elitismo imperante en el recinto diseñado para el disfrute de los más pudientes y no tan cómodo para el resto, en la segunda época la popularidad de las carerras de caballos duró mientras Alfonso XIII fué su máximo promotor, una vez desaparecido el monarca el hipódromo se vio abocado al cierre. 

En Barcelona han habido varios intentos posteriores de abrir un nuevo hipódromo al menos en los 70 y en los 80 existieroçn proyectos que al final no llegaron a buen puerto, no nos queda más que desear que en un futro próximo podamos volver a ver el Gran Premio de Barcelona y ver alguna cuadra barcelonesa ganar el Gran Premio de Madrid tal como hizo Apa Noy. 

Proyecto de 1971