Valero Pueyo aprovecha la situación y se queda algunos caballos de Bertrand como Ourki con el que gana el G.P de Barcelona. Su buen hacer no pasa deparcibido y firma como preparador del Marqués de Valderas en 1930, acabando tercero en la estadística con 38 victorias.

Dando el mayor triunfo de su historia a su gran propietario, ganando el Gran Premio de Madrid con Játiva, caballo con mucha cabeza nacido en la Yeguada francesa del Marqués. Debutó ganando en Francia, pero su carácter hizó que en las siguientes fracasara, por lo que optaron por traerlo a España, pero tras unas prometedoras carreras iniciales no corre bien en el Villamejor del que era favorito. Valero Pueyo se lo lleva a ganar el Gran Premio de Barcelona y con la moral recuperada bate a la gran Atlantida en una preciosa lucha, gracias a una magistral monta de Perelli ya que el caballo hace todo lo posible para perder,  sale mal, soltó el filete en el recorrido e intenta desentenderse de la lucha final. La vuelta es una apoteosis siendo vitoreados el Marqués de Valderas por su gran promoción del sport, Perelli por su gran monta y Valero por su indudable contribución al Turf.

Jativa ganando del G.P de Madrid de 1930

El contrato no se renueva en 1931, posiblemente por qué apalabró otro con el Conde de Villamejor para entrenar su cuadra, pero desgraciadamente el conde falleció antes de la firma del contrato, por lo que una vez más Valero Pueyo se encontró en su elemento favorito, libre de ataduras para hacer las cosas a su antojo

Se encontraba con el dinero de su gran año con Valderas cuando surge una gran oportunidad. El estado decide vender los caballos que pertenecieron a Alfonso XIII en pública subasta, compra a Tosison D´Or por 6100 pesetas , a Sceptre D´or por 10,300 psts y en trato privado a Bonna Franquette, Agustina de Aragón, Floret de Sognes, Bol D´Or ( hijo de la gran Bolide II, historia aquí) y Casaque Rose. Con estos elementos formó una cuadra de indudable calidad, incorporó a Lewis como jockey al que le une una gran confianza. Es un año de grandes éxitos donde acaba 6º de la estadística de propietarios, pero donde matricula sus caballos en los grandes premios, sin mucho sentido, por ejemplo corre una carrera a cara de perro de 5000 pesetas con Sceptre D´Or una semana antes de disputarse el Gran Premio de Madrid, perdiendo cualquier chance cara a la magna prueba.

Tres caballos comprados en el Dispersal de Alfonso XIII . Toison D´Or, Bol D´Or y Sceptre D´Or ( Jockey Lewis)

Los numeros mejoran en 1932 donde queda segundo en la estadística general de propietarios y cuarto en la de preparadores , ganando en las dos categorias en la version de vallas (triunfo que ya habia logrado con anterioridad, ya que era el gran dominador de la especialidad).

Este año es sancionado por un bochornoso altercado, el juez de salida se ve imprecado por el mozo de Valero Pueyo al considerar este que se ha dado mal la salida perjudicando a su caballo, el juez se enciende y se lía a mamporrazos con el mozo acudiendo el entrenador en defensa del mozo y acaba a tortas con el juez de salida en medio de la pista durante la carrera. De este escándalo se hizo eco la prensa exonerando a Valero Pueyo y cargando la culpa en el juez. Este año compra a Blue Eyes con la que conseguiría múltiples victorias.

En 1932 se da un momento muy cómico, en una carrera de venta de vallas, corría Le Vaal, un buen caballo que el año anterior había ganado tres carreras, en la recta final se encontró luchando con un caballo de Valero Pueyo montado, por Chavarrías, ambos tenían la orden de no ganar, el propietario de Le Vaal no quería perderlo y Valero Pueyo quería a Le Vaal en su cuadra, por lo que ambos lucharon a brazo partido por perder la carrera. En una surrealista llegada, Chavarrías (con el que tenía contrato) cruzó al suyo en el último salto perdiendo toda opción de ganar y después Le Vaal fué reclamado y consiguió numerosas victorias para su nuevo propietario.

Le Vaal ( recupera los colores nomales)

En 1933 su jockey fué Mendez y consiguió numerosas victorias con Miami II como el Handicap de noviembre y el Fernán Nuñez. Otros caballos destacados fueron Alluvion y Agustina de Aragón en la que Chavarrias con una gran monta consigue una victoria en Francía , con un dividendo de 56/1 que dejó al hipódromo francés helado.

En 1934 continua con los mismos caballos siendo el más destacado Rescapé, En 1935 decide invernar en Marsella con seis caballos de los que mueren dos. Repentinamente el 7 de Abril fallece, para gran cosnternación de la comunidad Hípica, el exiliado Rey Alfonso XIII muy al tanto de la actualiad turfística española, se mostrándose muy apenado por el hecho, recordando su buen hacer con Miami II, Le Vaal o Blue Eyes.

Durante su vida le persiguió la polémica sobre si dopaba o no a los caballos debido a las actuaciones irregulares de sus pupilos y a los grandes dividendos que conseguía, siendo normal que los comisarios mandaran a sus caballos al salivario, pero nunca se le detectó ningún caso, yo pienso que no dopaba, he seguido a muchos caballos vendidos por él con sus siguientes propietarios y normalmente mantenían un valor similar obteniendo numerosas victorias para sus nuevos dueños, la irregularidad me da la impresión es que era una cuadra de subsistencia y parte de los ingresos debían venir de las ganancias en taquillas ( opinión personal).

 Miami II, empatando con Light Legend ( P.Cordon Rouge)

Otro elemento a destacar es su faceta como forjador de aprendices, ya que de su cuadra salieron varios jockeys, por ejemplo Romera en 1919 llevaba varios años en la cuadra de Ceca, pero este no lo hacía debutar en carreras.

La situación de los aprendices entonces era de semi-esclavitud, si no montabas en carreras no ingresabas ningún dinero, Valero Pueyo vió en los galopes que ese chaval tenía buenas maneras, le compró a Ceca su contrato y lo convirtió en jockey, con grandes resultados para ambos.

Al menos hasta el año 1986 hubo un premio dedicado a Valero Pueyo, obviamente una carrera de venta, un bonito recuerdo a una personalidad de nuestro turf, me da mucha pena que desde el infausto Sarasola han desaparecido muchos premios que honraban nuestro pasado y sería bonito recuperar el premio para poder homenajearle anualmente.

Falsacapa ( monta Lewis) ganando una carrera de obstáculos

Esta es la hirtoria de un peculiar entrenador de caballos, en gran parte incomprendido en su tiempo, jornalero del turf, en un ambiente aristocrático que no supo hacerle justicia, de personalidad desbordante, estridente, optimista que exudaba alegría , la fortuna le sonrió y le fue esquiva en diferentes momentos, cuando le fue mal salió adelante a base de fe en si mismo y trabajo duro, cuando le fue bien, vivió esplendidamente, gastando con largueza, fué durante muchos años el gran animador de nuestros hipódromos, amaba su oficio y su sueño era un turf español potente, un personaje culto, bohemio, muy literario, uno de esos personajes que sólo se encuentran en los hipódromos y una de las razones por la que amamos este deporte.

Colores: Marqués de Valderas      Valero Pueyo 2ª Época               Valero Pueyo